Una cosa es lo que se dice en noticieros y otra la "realidad". La mentira y la verdad son dos extremos de una misma cuerda que a veces se unen.
En Nuevo León nunca ha faltado el agua porque hay tres presas que abastecen el aréa metropolitana, pero cuando ha venido, nuestro mandatario asegura que él acabará con la falta de agua, una y otra vez, como si eso fuese una gran mal en este estado, en cambio, debería acabar con la violencia, inseguridad y corrupción.
Los diarios pseudo amarillistas que circulan en tiendas de conveniencia como en las esquinas, no pasan dos días sin que un artículo nefasto muestre la terrible "realidad" de la falta de agua en asentamientos urbanos, por lo regular personas paracaídistas en colonias aún apenas por poblarse.
En cambio en cualquier bar o café se comenta que es obvio que el agua se quiere para llevar a estados más al sur, que estan necesitados del vital líquido.
Sin duda los ciudadanos gustosos apoyarían con el líquido - si aquí sobra- a otros hermanos que estan falto de ella, como por ejemplo, en el DF, Zacatecas o Tamaulipas.
Lo reprochable es el cartel de salvador cuando a nadie le interesa -hasta ser sorprende- ser salvado. No sólo es parte de su discurso en Nuevo León, es también una mentira que a base de ser repetida en diarios y radios locales, quieren convertir en realidad.
¿Qué sigue?
Un busto en el medio de la macroplaza al salvador H20.
Alguien habló para declarar que si, que si se sufría de desabasto de agua, pero que eran muy pocos los habitantes con sed...como 131.
Para evitar la falta de agua, el gobierno destinará 450 millones de pesos...vaya, eso es actuar con celeridad. ENLACE
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